Estamos viviendo un momento de cierta incertidumbre por el futuro, vivimos una situación que no teníamos prevista, inesperada y que nos puede generar ansiedad, tristeza u otros sentimientos. Si no somos capaces de adaptarnos a estas circunstancias actuales tal vez sintamos desesperanza y frustración ante lo que no podemos cambiar. Sin embargo, podemos aprender a adaptarnos ante esta nueva situación de pandemia mundial. ¿Cómo hacerlo?
Aprendiendo a tener cierta flexibilidad psicológica, adaptándonos y aceptando las situaciones incontrolables de la vida. La flexibilidad psicológica es la capacidad que tenemos los seres humanos de adaptarnos, nos ayuda a tener menor rigidez y consecuentemente, menor sufrimiento por las situaciones inesperadas de nuestro día a día. También es importante vivir el día a día, el momento presente, el aquí y ahora. Prestando atención plenamente a cada uno de los momentos del día y centrándonos en lo que sí depende de nosotros que es lo que está ocurriendo en cada instante. Viviendo siendo conscientes de los pensamientos, sentimientos, sensaciones y recuerdos con curiosidad y aceptación.
Otra forma de adaptarnos a las situaciones inesperadas es pensando en aquello que es importante para nosotros y nosotras, aquello que guía nuestro comportamiento. Pensar en la dirección que queremos tomar en la vida y vivir el día a día acorde a ello, a aquello que es significativo para nosotros/as. La dirección de la que hablamos son nuestros valores.
A continuación, se van a describir procesos que desde la Terapia de Aceptación y Compromiso se han definido para facilitar la flexibilidad psicológica, la adaptación ante situaciones imprevistas e incontrolables. Los seis procesos que se describen son: Aceptación, Defusión, Presente, Perspectiva, Valores y Acción Comprometida. Estos procesos se han organizado gráficamente (Hexaflex).

1. Aceptación: A lo largo de nuestra vida vamos a vivir situaciones tanto agradables como desagradables. Todas ellas son valiosas y forman parte de nuestra existencia. De todas ellas se puede sacar un significado y se pueden considerar apreciables. Por ejemplo, durante el confinamiento cuando pudimos estar más tiempo en casa probablemente pudimos hacer actividades que de otra forma no habríamos hecho. Aceptar las circunstancias que vivimos nos llevaron a sacarle un significado y un aprendizaje nuevo al confinamiento.
2. Defusión: Ante situaciones inesperadas podemos tener pensamientos que nos ocasionen sufrimiento porque lo que ocurre no es aquello que queríamos o esperábamos. La defusión sugiere que cuando tengamos estos pensamientos podemos ser conscientes de ellos, pero sin juzgarlo. Cada vez que dices “yo soy X”, sencillamente, no estás diciendo toda la verdad. Seguramente hay veces en que no eres X. No importa si X es positivo o negativo” (Steven C. Hayes, 2013).
3. Presente: Como hemos descrito anteriormente, es importante prestar atención a las experiencias que ocurren en cada momento y con ello al contexto y a los sucesos del día a día. Por ejemplo, si sales a dar un paseo, no estar pensando en lo que va a suceder o lo que vas a hacer cuando vuelvas a casa, únicamente disfrutar del momento presente y del paseo que estás teniendo.
4. Perspectiva: La capacidad de verse a sí mismo/a y los eventos que ocurren alrededor teniendo en cuenta el contexto en el que vivimos donde se dan circunstancias imprevistas. Las circunstancias que nos rodean no dependen únicamente de nosotros y por eso no siempre podemos cambiarlas. Aprendiendo a tomar perspectiva y siendo conscientes de nuestro contexto amplio en el que nuestro sufrimiento ante los imprevistos disminuirá.
5. Valores: Anteriormente hemos habado de nuestras guías, la dirección que queremos tomar en nuestras vidas, nuestras metas y deseos. Los valores influyen en nuestras decisiones, acciones, ambiciones…. Es importante que los valores sean elegidos por cada uno/a de nosotros/as. Por ejemplo, la elección de la profesión que queremos ejercer es una dirección elegida en nuestra vida individualmente.
6. Acción Comprometida: Relacionado con los valores, para adaptarnos mejor a las situaciones imprevistas no es suficiente con conocer lo que es importante para nosotros/as si no que hay que intentar que se lleve a cabo, comprometiéndonos con nosotros mismos/as y aquello que queremos en la vida. El compromiso nos implica para continuar haciendo lo que le damos valor, lo que es significativo teniendo en cuenta las circunstancias del contexto y adaptándonos a ellas.
Concluyendo, aprendiendo a vivir el momento presente, es decir, centrándonos en lo que hacemos en el día a día e intentando que lo que hacemos sea significativo para nosotros/as; tendremos más facilidad para adaptarnos a las situaciones inesperadas de la vida ya sea la pandemia o cualquier circunstancia que cada uno de nosotros/as pueda vivir a lo largo de la vida. Desde Astarté Gabinete de Psicología podemos ayudarte a conectar desde el Mindfulness y la terapia con tu presente.
Si quieres saber más sobre todo esto, te compartimos la Bibliografía:
· Hayes, S. C. & Smith, S. (2013). “Sal de tu mente, entra en tu vida” La nueva terapia de aceptación y compromiso. DESCLÉE DE BROUWER, S.A.
· Mandil, J., Quintero, P. J. & Maero, F. (2017). Terapia de aceptación y compromiso con adolescentes. AKADIA.
Isabel López Fernández. Psicóloga en prácticas Astarté.